>> En junio termina el ciclo de la empresa regiomontana encargada de recoger la basura durante casi 15 años, la misma que incumplió con reciclar y, entre otras cosas, con un manejo irresponsable del relleno sanitario que le clausuraron por violar leyes ambientales en el 2020.
Por Angel Pablo
Poza Rica, Ver.- De acuerdo con la cláusula segunda y tercera del Contrato Administrativo para la Concesión del Servicio de Limpia en sus Etapas de Recolección, Reciclaje, Transporte, Transferencia, tratamiento y Disposición Final de Desechos Sólidos”, celebrado entre el ayuntamiento y Promotora Ambiental de la Laguna S.A. de C.V. (PASA), el periodo pactado de 15 años termina el próximo 21 de junio de este año.
Dicho contrato firmado el día 5 de mayo del 2008, fue entregado para favorecer a la empresa regiomontana con recursos públicos de los pozarricenses, por el entonces Presidente Municipal Pablo Anaya Rivera, donde fungieron como cómplices el Síndico Único Efraín Ortega Márquez, el regidor de la comisión Rodolfo Villa Salas y la mayoría de los regidores de la comuna 2008-2010.
El documento obtenido por Revista Libertad, precisa en la Cláusula Segunda que la vigencia de 15 años es contada a partir de que inicia la prestación de los servicios; con posibilidad de suspenderse o rescindirse, más no de prolongarse.
En complemento, la Cláusula Tercera establece una obligación al concesionario para “iniciar los servicios pactados en el presente contrato a más tardar el día veintiuno de junio de dos mil ocho”, describe la redacción.
Al no existir documento público debidamente acreditado, que soporte el día y hora precisas de cuándo inicio PASA la prestación del servicio, con estricto apego a lo pactado en el contrato se debe contemplar esta fecha de inicio y el cumplimiento de los 15 años el próximo 21 de junio del 2023.
Asimismo, en esta misma cláusula se puntualiza que el Servicio De Disposición Final se iniciaría en términos de un “segundo documento”, identificado como “segunda parte” del contrato.
Este segundo documento fue firmado el 12 de septiembre del mismo 2008 y de acuerdo con la Tercera Consideración, fue porque “el ayuntamiento se encontraba determinando la situación jurídica del sitio de disposición final”, lo que se conocía popularmente como relleno sanitario propiedad del municipio de Poza Rica.
En la Primera Cláusula del segundo documento, el ayuntamiento otorga a PASA “la concesión para la prestación del servicio de disposición final de residuos sólidos urbanos y la construcción de un nuevo relleno sanitario para el tratamiento y disposición final de residuos solidos urbanos generados por el municipio…”, el cual Promotora Ambiental nunca construyó.
Con base en la Segunda Cláusula del contrato complementario, el ayuntamiento entregó en comodato el terreno donde tenía el relleno sanitario de los pozarricenses, fijándole un periodo no mayor a 6 años o vida útil del mismo.
Sin embargo, PASA extendió lo más que pudo la utilización del sitio para evitar gastar en la construcción de uno propio.
Si bien, en la Tercera Cláusula se fija el periodo de inicio de operaciones a partir del 12 de septiembre, lo cierto es que la concesionaría no puede seguir prestando el servicio hasta esa fecha, toda vez que ni opera el relleno prestado ni lo deposita en uno propio -porque nunca lo construyó-, colocando la basura en un sitio ajeno a lo pactado.
Asimismo, hay que recordar que PASA ha incumplido en la Disposición Final de los Residuos Sólidos, hecho que quedó comprobado la tarde del 18 de mayo del 2020, cuando la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente (PMA), clausuró el relleno sanitario del municipio que PASA operaba.
“Por contravenir la legislación ambiental, clausurado”, anunciaba la lona colocada en la entrada del predio, la cual tenía en el margen inferior derecho la inscripción “EXP.PMAVER/409/2012” y en otro extremo el folio 0037.
En ese año el gobierno de Francisco Javier Velázquez Vallejo -quien no apoyó los esfuerzos de la regidora Gregoria Miguel Reyes por exigirle a la concesionaria que cumpliera con el reciclaje, separación y tratamiento de los residuos-, le pagaba a PASA por incumplir obligaciones y violar normas ambientales más de 4 millones 112 mil pesos, de acuerdo con información pública obtenida por este medio de comunicación.
En ese momento la omisión y falta de voluntad del alcalde morenista impidió la cancelación del contrato “sin responsabilidad para el ayuntamiento”, permitiendo que PASA siguiera lucrando y logrando que actualmente cobre más de 4 millones de pesos mensuales, es decir, alrededor de 50 millones de pesos anuales por un servicio deficiente, ya que no reduce ni recicla.
Actualmente, bajo la administración de Fernando Remes Garza, no se ha exhibido hasta el momento el interés por extender la concesión del servicio a esta empresa.
Incluso, en reciente entrevista con el Regidor comisionado en Limpia Pública, Víctor Manuel Benavides Cobos, no existe intereses de él ni ha escuchado entre los integrantes del cabildo que alguien impulse prolongar la concesión de limpia pública a la empresa regiomontana.
Para Benavides Cobos, el ayuntamiento es suficientemente competente para cumplir con el -servicio de recolección y pagar -como lo hace actualmente PASA-, la disposición final ante la falta de un relleno sanitario propio.
Finalmente cabe mencionar qué si a la empresa pagando los salarios que paga al personal que labora recolectando los residuos, le queda una jugosa utilidad, en este renglón el Gobierno Municipal pudiera conservar las fuentes de trabajo y aun así, reduciría el gasto innecesario para una empresa que solo ha lucrado con recursos públicos de los pozarricenses.