>> Cámaras empresariales y diferentes sectores temen se pierda acciones positivas alcanzadas ante un nuevo delegado.
oza Rica, Ver.- El sorpresivo cambio del titular de la Delegación Regional de Tránsito y Seguridad Vial del Estado, Carlos Javier Castellanos Zúñiga, generó una inconformidad viral la mañana de este viernes 14 de junio por diversos sectores de la población que ven un riesgo de retroceso en los servicios alcanzados.
Primeramente, empresarios organizados de la CMIC, CANACO, CANICAR, Consejo Coordinador Empresarial (CCE), entre otros, citaron a una rueda de prensa de “última hora” para respaldar a Carlos Javier, de quien reconocieron sus esfuerzos en coordinación, mediación en conflictos entre particulares, vinculación social, pero sobre todo, por la reducción considerablemente de la imagen dañada de la corporación.
Asimismo, detallaron que mandarán un escrito al Secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, para que considere las expresiones de respaldo de la sociedad civil organizada.
Más tarde, un grupo taxistas sindicalizados, motorepartidores organizados y pobladores se manifestaron a las afueras de las oficinas ubicadas en la colonia 27 de septiembre, en contra de la rotación injustificada de Castellanos Zúñiga, servidor público que asumió el cargo a finales de mayo del 2023.
Diversos conductores, tanto particulares como trabajadores del volante, externaro sus respaldo por la continuidad del servidor público, a quien reconocieron el auxilio vial, balizamiento en la ciudad, vigilancia en las escuelas, mediación de conflictos entre particulares, rápida reacción ante semáforos descompuestos, mayores señaléticas, diálogo con diferentes sectores, acompañamiento vial y sobre todo la reducción de abusos de los oficiales.
Mientras diferentes voces en la región lamentan la rotación y exigen el regreso de Carlos Javier, o en su defecto un funcionario con gran capacidad para generar proximidad social, fuentes internas de la corporación informaron que hay “intereses oscuros” que manipulan al nuevo Director General de Tránsito del Estado, Manuel Salvador Palma Valdovinos, quien asumió el cargo el 8 de abril cuando enviaron a José Antonio Camps Valencia al Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4), también dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz.
Una de las críticas internas es que ante la proximidad del cambio de administración estatal, trasciende que el próximo delegado es un oficial de crucero sin capacidad operativa, sin actualización en derechos humanos y nula experiencia administrativa para realizar la entrega recepción que deberá iniciarse en las proximas semanas y concluir el 30 de noviembre.
Además, también subrayan la posibilidad de que junto al próximo Jefe de Servicios y Comandante, caigan en las viejas prácticas del “año de hidalgo” (ching… s… mad.. qui.. dej… al..), extorsinando a empresas, taxistas, motorepartidores, turistas, viajeros y conductores particulares.
Entre los nombres de los funcionarios que llegarán están Benjamín Olarte García como delegado y un tal José Luis, como comandante.
Cabe destacar que en los últimos meses la percepción de corrupción de la corporación se redujo en comparación con otras corporaciones dependiente de la Secretaria de Seguridad Pública, entre las cuales encabeza la Policía Estatal, quienes sin tener autoridad en materia de tránsito y vialidad, sigue siendo señalada entre la población con usurpacion de funciones, abuso de autoridad y extorsión, bajo el modus operandi de “revisiones de rutina” y “retenes de inspección” donde buscan pretexto “leguleyos” para amenzarte con detención de 36 horas más arrastre del vehiculo y corralón, cantidades que estriban entre los 5 y 15 mil pesos.