Marcelo Ebrard “se comió el sapo…” pero hizo gestos

Columna Visión de Líder

Por Angel Pablo

¿Hasta dónde puede un ser humano soportar una situación desagradable, vivir una contradicción ideológica y aceptar afrentas personales, sin reaccionar para proteger su honor, defender sus convicciones y salvaguardar su dignidad?

La respuesta la da el escritor Carlos Fuentes, en su “Manual del perfecto Político” que describió: “La política en México es el arte de tragar sapos sin hacer gestos”.

Y lo vimos nuevamente con Marcelo Ebrard quien decide quedarse en MORENA, decisión que era tan evidente como el berrinche mismo por la “designación” de Claudia Sheinbaum como candidata a Presidente de México.

Sin embargo, el ex canciller terminó comiendo el sapo, pero hizo gestos, tras el fallo de última hora de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, que reconoció que hubo prácticas indebidas y contrarias a los principios del partido oficialista.

“No es un traidor quien dice que hubo una práctica violatoria de los estatutos. Porque sí la hubo”, espetó este lunes, al “definir su futuro político”.

Ebrard sigue repitiendo el berrinche que su mentor, Manuel Camacho Solís, hizo en el PRI hace 30 años. Misma historia, mismo desarrollo, ¿mismo final?. Al tiempo.

Dijo que seguirá buscando la Presidencia de la República, pero hay que recordar que “la política mexicana” a la que Fuentes se refirió hace décadas no ha cambiado; el Sistema Político Mexicano, solo mudó de colores, pero el presidencialismo tiene un gran peso en todo el estado.

La realidad es que debió haberse degustado el sapo desde la designación de Claudia y aunque terminó comiéndoselo, hizo gestos y eso en la política mexicana tiene costos. ***

El festín de sapos se acerca en Veracruz

Apropósito del comentario anterior, es el único berrinche que ha hecho eco; en los 9 estados donde hubo simulación de encuestas y claras “designaciones”, no hay hasta el momento rupturas.

Aquí en Veracruz, el candidato del Gobernador no quedó y quedó la línea directa del Presidente de la República, quien trae la mega obra emblemática de la refinería que no refina: Norma Rocío Nahle García.

Con ello se tambalean varias aspiraciones, por el momento los “incondicio nhales”, tienen mayores oportunidades que los que se abrieron con Eric Cisneros, Manuel Huerta u otros.

Y aunque van a querer negociar candidaturas a Diputados Locales y Federales, traerán poco que ofrecer y tendrán que alinearse. La seducción para estar en el próximo sexenio -en donde sea, pero estar-, es más fuerte que sus convicciones, honor y dignidad.

El festín de sapos se acerca, abundantes raciones serán engullidas con una sazón diferente, pero con el mismo sabor inmundo, con tal de estar pegados al presupuesto.