Nepotismo, cabeza de corrupción de un gobierno

Columna Visión de Líder

Por Angel Pablo Reyes S.

“Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable.” -Cicerón

Definido como “el trato a favor de familiares o amigos, a los que se otorgan cargos o empleos públicos por el mero hecho de serlo, sin tener en cuenta otros méritos”, el nepotismo tiende a ser la cabeza de múltiples conductas corruptas que degrada no solo a un gobierno, sino a la sociedad en su conjunto.

Cohecho, Colusión, Peculado, Desvío de recursos públicos, utilización indebida de información, abuso de funciones, actuación bajo conflicto de Interés, contratación indebida, enriquecimiento oculto, ocultamiento de conflicto de Interés, simulación de acto jurídico, tráfico de influencias, encubrimiento, entre otras conductas descritas y sancionadas en la Ley General de Responsabilidades Administrativas (LGRA) son derivadas del nepotismo.

Historicamente todos los grandes daños en la administración pública que impiden el desarrollo social se da entre familiares y amigos y quizas solo el soborno se escapa del origen del nepotismo, toda vez que surge entre personajes que no son ni amigos ni familiares.

En nuestra legislación anteriormente era solo una prohibición, sin consecuencia jurídica inmediata y sin sanción, pero hasta la reforma del 19 de Noviembre del 2019 a la ley antes citada (LGRA), se incluye al nepotismo como una falta grave de los servidores públicos bajo la definición descrita del artículo 63 Bis que se limita a los familiares:

“Cometerá nepotismo el servidor público que, valiéndose de las atribuciones o facultades de su empleo, cargo o comisión, directa o indirectamente, designe, nombre o intervenga para que se contrate como personal de confianza, de estructura, de base o por honorarios en el ente público en que ejerza sus funciones, a personas con las que tenga lazos de parentesco por consanguinidad hasta el cuarto grado, de afinidad hasta el segundo grado, o vínculo de matrimonio o concubinato.”

En un ayuntamiento, aunque por costumbre los puestos de confianza son designados por el alcalde en turno, la realidad es que la contratación es del ayuntamiento; solo se firman los contratos y los nombramientos por el Alcalde y el síndico, pero es en representacion de todo el cuerpo edilicio.

Por ello, ni un edil escapa de la prohibición de que se contraten estrictamente a su familiares y en conjunto todos los ediles son responsables por acción u omisión.

Así, en la administración anterior que presidio Javier Velázquez Vallejo la mayoría permitió el nepotismo de la síndica, María del Carmen Carballo Vicencio, quien tuvo a la nuera y sobrina en la nómina, y entre otros cosas el de la regidora cuarta, Brenda Guadalupe Carreón Cabrera, con su hijo y su cuñado incrustados como servidores públicos, todos de MORENA.

En esta nueva administración la historia se repite y nuevamente la Síndica Lizeth Amairani Guerra Méndez, incrementa la dosis al incrustar a su mamá Tomasa Méndez Bautista; al presunto “padrastro”, Rafael Zulaica Ochoa y a su pareja sentimental en turno, José Roberto Cortez Martínez, con quien publicamente se ha reconocido una relación intima al grado de que en el último informe del ex Alcalde de Tihuatlán los presentaron como esposos.

Otro caso destacado es con los hermanos Eddy Basañez e Ito Basañez, contralor y director, respectivamente. En este hecho Eddy forma parte de la administración centralizada de un gobierno y como responsable del Órgano de Control del Ayuntamiento, de acuerdo con la Ley, su principal tarea es el “combate a la corrupción”, misma que no combatirá debido a que es parte de la misma hipocresía.

Pero son muchos los casos donde está el de los primos Norma Anaya y Daniel Anaya (hijo del ex alcalde priista Pablo Anaya); las hermanas Karla Yadira y Martha Corina Seguera; los hermanos Carlos Agustín y Pedro Alberto Escudero Alarcón; los esposos Gabriela Palacios y Jesús Roberto Hernández Monter, por mencionar algunos.

No obstante, la responsabilidad es de todo el ayuntamiento -no solo del alcalde-, algunos ediles ya hicieron parte del trabajo con filtrar la información, pero eliminar el nepotismo es voluntad de los 14 ediles.

Además de quitar a los familiares de funcionarios, impedir contrataciones “asignadas” de obras, adquisición de bienes o servicios entre parientes, es otro cáncer que también deben erradicar.

Hace más de 20 días protestaron cumplir y hacer cumplir la consttitución y las leyes que de ella emanen, a ver quien lanza la propuesta para cortar el nepotismo con el que inicia el actual gobierno en Poza Rica.

Aún hay tiempo de remediar el inicio de corrupción, claro!, si hay voluntad, de lo contraro se desprenderán varias conductas en los próximos meses por estos funcionarios que ven en el gobierno un catalizador económico para llenarse los bolsillos, con el dinero del pueblo.***

Agradeciendo el favor de su atención contactaremos próximamente, nuestro correo electrónico es visiondelider@gmail.com