Activistas pozarricenses buscan políticas públicas por la paz de jóvenes

>> Se reúnen con Rigoberta Menchú premio nobel de la paz.

Redacción Libertad

Poza Rica, Ver.- Los jóvenes activistas Juan Manuel y Marian Alonso Rodríguez tuvieron la oportunidad de conocer e intercambiar ideas con la premio nobel de la paz, la doctora Rigoberta Menchú, quien fue invitada especial a la edición 2022 de Cumbre Tajín, donde ofreció conferencias magistrales.

El ganador del Premio Nacional de la Juventud, Juan Manuel, dio a conocer que fue una oportunidad de gran valor para él, quien ha sido impulsor de la ley contra el acoso escolar y fundador del Centro de Readaptación para niños con problemas de Bullying A.C., con servicios gratuitos en Poza Rica.

En entrevista comentaron que pudieron conversar con la activista de los derechos humanos de los pueblos indígenas en Guatemala, con quienes se presentaron y recibieron algunas recomendaciones para trabajan en pro de los jóvenes y de la sociedad.

Lamentablemente, recientemente se han registrado ataques violentos contra jóvenes veracruzanos, de lo cual varios perdieron la vida en los últimos siete días.

Manolo Alonso Rodríguez dijo que es un tema que debe ponerse en acción inmediata para que se retomen los valores que componen la armonía de una sociedad.

El estudiante de la carrera de medicina en la UV, dijo que desde su trinchera y como joven impulsor de acciones públicas sociales, el Centro contra el Bullying está disponible a distancia, a través de las redes sociales en las cuales se puede contactar, con servicios totalmente gratuitos.

Cabe destacar que Marian Alonso, recientemente presentó el libro Violencia Vicaria: ante sala de la muerte, un trabajo que documenta una variante de violencia que se ejerce a través de familiares a fines, al grado de inducirlos al suicidio; en casos concretos se da entre padres separados que utilizan a sus hijos para violentar a la víctima.

El libro además de una reflexión social, busca reformar el delito de INDUCCIÓN O AYUDA AL SUICIDIO, descrito en el artículo 148 del Código Penal de nuestro estado, consagrado en el capítulo IV el cual no contempla la conducta.

Asimismo, que sea de utilidad para otras instituciones, como municipales o estatales, que generen políticas públicas para detectar, prevenir y erradicar la violencia vicaria, que es antesala de la muerte.