>> Como Director de Educación no solo se le olvida la consumación de la independencia de México sino que además tiene incrustado a su hijo como Administrador del Rastro Municipal.
Por Angel Pablo
Poza Rica, Ver.- Además de la ignorancia demostrada por el Director de Cultura, Jorge Luis Morido Diosabot –quien desconoce obligaciones de la Ley Orgánica del Municipio Libre-, y la falta de resultados por su homólogo de Turismo, Víctor Ramírez Vera -a quien ya le jalaron las orejas-, ahora se suma los errores de Arturo Huidobro Cruz, Director de Educación.
Lo más reciente de Huidobro Cruz es el olvido del Aniversario de la consumación de la independencia de México, que se debe homenajear cada 27 de septiembre.
Pareciera un descuido insignificante, pero el servidor público como responsable del ramo incumplió con los artículos 9, 15 y 18, fracción I, de la Ley Sobre El Escudo, La Bandera Y El Himno Nacionales, relativos a la obligación de las autoridades en festividades cívicas rendir honores e izar la bandera.
Sin embargo, esta es la mas reciente violación legal, pero desde el inicio de la administración municipal, el servidor público con rango directivo logró incrustar a su hijo Arturo Huidobro Salas, como Administrador del Rastro Municipal.
Gracias al parentesco, su vástago le cuesta al pueblo de Poza Rica 23 mil 623 pesos con 80 centavos mensuales, de acuerdo con información publica obtenida por Revista Libertad que puede ser consultada aquí.
Al cierre de septiembre el hijo del Director de Educación habrá cobrado a los pozarricenses más de 212 mil pesos -más otros beneficios-, por un servicio deficiente ya que ni siquiera ha podido elevar el sacrificio de aves, la cual continúa reportándose baja (800 pollos diarios aproximadamente), para una población cercana a los 200 mil habitantes y permitiéndose mucha matanza “clandestina”.
La contratación de padre e hijo ha sido tolerada por el Contralor Municipal Eddy Basañez Flores a pesar de que la Ley General de Responsabilidades administrativas sanciona como faltas graves varias conductas donde se favorezca a familiares, máximo que se trata de un asunto donde el director obtuvo primero el nombramiento y después su hijo como administrador.
La línea de tiempo de los nombramientos de estos familiares exhibe el favoritismo para la contratación, encuadrando en faltas graves descritas por la citada ley tales como “actuación bajo conflicto de interés”, “tráfico de influencias” y el evidentemente el “nepotismo”.
En un hecho subrayable es que ambos personajes carecen de datos en el Registro Nacional De Profesionistas, por lo que los méritos para tener una dirección de educación sin título profesional y otro como administración del rastro son cuestionables.
Ojalá y se logre remediar este error que daña al Gobierno Municipal que preside Fernando Remes Garzar, toda vez que estos sujetos solo han utilizado el servicio público como un catalizador para sus bolsillos, y en 9 meses nada han hecho para favorecer el diario vivir de los pozarricenses.