Violento desalojo de comerciantes en Papantla por la contingencia

  • Ayuntamiento restringe permisos y el derecho humano al trabajo sin fundamento legal.
  • Líderes corruptos, entregan a sus agremiados a cambio de dádivas.
  • Director de Comercio, incurre en abuso de autoridad
  •  Dueños de bares, cantinas y centros nocturnos, intocables.

Por María Elena Ferral

Papantla, Ver.- En un zafarrancho se convirtió el desalojo de vendedores ambulantes en el centro histórico de esta ciudad, encabezado por el director de comercio Hugo Malpica Santes, quién con el uso de la fuerza pública, los cuales se niegan a respetar los acuerdos pactados por parte de sus líderes y las autoridades municipales que determinaron restringir los permisos diarios e irlos intercalando, por lo que se procedió al retiro de la mercancía, la cual fue decomisada por los inspectores que son señalados de incurrir en abusos.


Con el auxilio de la Policía Municipal, se realizó un operativo para retirar a los vendedores ambulantes apostados en la plaza de la cultura, en los alrededores del parque central, como parte en forma arbitraria el director de comercio Hugo Malpica Santes, acompañado de al menos una decena de inspectores, procedió al desalojo de la señora Carmela Santes García, la cual se gana la vida vendiendo raspados, ya que se niega a dejar de hacerlo pues señala que tiene una familia que mantener.

Señaló de corrupto a su líder Néstor San Juan, de la organización “Comerciantes Ambulantes, A. C. de Papantla, Ver.”, el cual dijo que sin tomarlos en cuenta a ellos, pactó con el ayuntamiento que sus agremiados trabajaran “un día sí y otro no, por lo que yo me declaro independiente pues ya no quiero pertenecer a ninguna organización porque los líderes son corruptos”, la comerciante fue obligada a retirarse y le fue asegurada su mercancía y su carrito que ocupa para la venta de raspados.

Cabe señalar que las medidas adoptadas por el gobierno municipal, no son parejas, pues de acuerdo con el comerciante Cándido Palacios Juárez, “las autoridades solo nos reprimen a los comerciantes ambulantes, que nos ganamos la vida vendiendo frutas, raspas y otros artículos, pero en cambio las autoridades de comercio no aplican las medidas parejo con los propietarios de bares, cantinas y centros nocturnos que siguen funcionando como si nada”.